Una razón para vivir
Barely Breathing
SAGA: Breathing #2
AUTORA / AUTOR: Rebecca Donovan
EDITORIAL: Oz Editorial | GÉNERO: New Adult
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El terrible secreto de los abusos que ha sufrido Emma Thomas ya se ha hecho público, pero aún quedan muchas incógnitas por resolver. ¿Por qué la abandonó su madre? ¿Qué sucedió en realidad la noche que murió el padre de Emma? ¿Eran sus recuerdos de felicidad simplemente un sueño? Las consecuencias de una noche han afectado la vida de toda su familia y amenazan la promesa del verdadero amor, a no ser que Emma se rebele contra un destino que parece buscar arruinar su felicidad a toda costa. ¿Conseguirá ser feliz, contra todo pronóstico?
El primer libro me gustó, la historia de Emma me desgarró, así que en cuanto tuve la oportunidad de leer el segundo no me lo pensé dos veces y me tiré a la piscina de cabeza. Pero… me ha decepcionado muchísimo y llegado cierto punto me replanteé si abandonar el libro y la saga.
Después de lo que vivió Emma en casa de sus tíos finalmente parece que podrá ver la luz al final del túnel, vivir tranquila en una casa que no la maltraten, concentrarse en los estudios, seguir entrenando para ser la mejor jugadora, tener una relación normal con su novio… Pero parece que no todo es tan increíble. Después de la aparición de su madre, Emma decide darse una oportunidad y arreglar su relación en los meses que le quedan antes de irse a la universidad.
¿Será buena idea?
¿Qué si será buena idea? Os respondo a esa pregunta yo misma. No. Es una idea horrible. Entiendo que Emma quiere darle una oportunidad a su madre, me parece bien que se la quiera dar. Pero es que Emma no es que tropiece con la misma piedra dos veces, es que sigue caminando por un camino en el que hay desprendimientos aunque haya miles de señales advirtiéndoselo. Este libro me ha puesto histérica porque llegado a cierto punto me daba la sensación de que parecía que Emma disfruta pasándolo mal. Volvía a estar en una casa en la que no la querían, las cosas iban mal ¿PORQUÉ DEMONIOS SEGUÍA ALLÍ SUFRIENDO? Lo veía absurdo, no había absolutamente nada que la atara para permanecer allí, no le debía nada a su madre, al contrario era la madre la que le debía a Emma por abandonarla. Me parecía que a Emma le gustaba autotorturarse.
Durante todo el libro me la he pasado gritándole a Emma, por todas las cosas que hacía mal, por las horribles decisiones que toma, porque no busque solución, simplemente se aisla. Y cuando pasa algo así es imposible disfrutar de una lectura. En el primer libro dejó fuera a Evan y su relación se rompió, pues en este libro parece que no aprendió la lección porque volvió a cometer los mismos errores. Otro punto muy frustrante es que Emma es una persona que habla poco, pero cuando lo hace es bastante directa, aunque la verdad duela lo dice, no se corta, a excepción de con quien tiene que ser sincera y decir lo que de verdad piensa, con ellos se queda callada y sonríe como una estúpida fingiendo que todo está bien. Enserio, todo el libro me la he pasado gritándole.
Tenemos a la madre de Emma, creo que en esta trilogía no dejan de aparecer personajes que les deseo que se tropiecen por la calle, caigan en una zanja y de ahí no salgan nunca. De verdad, me hace sentir como una persona horrible, pero es que esta gente es de lo peor, es imposible simpatizar con ellos, ni siquiera ver su punto de vista, solo les deseas lo peor. Creo que Rebecca tiene el don de crear a unos personajes bastante humanos, perfectamente tanto la madre como la tía de Emma pueden ser personas reales, y a la vez unas personas con las que es imposible simpatizar, los villanos perfectos.
Jonathan. ¿Qué digo de ti? Es un personaje que aparece nuevo en este libro, desde el primer momento no me calló bien, he leído muchas reseñas de este libro y a muchas personas le cae bien e incluso simpatizan con él, personalmente no me gusta. Aunque tengo que admitir que su historia es bastante profunda y consigue enganchar al lector porque quieres saber que le pasó al chico. Y algo me dice que para mi desgracia todavía me queda Jonathan para rato.
Sinceramente me planteo muy seriamente si terminar con la saga porque me gusta el drama, soy una drama queen, pero todo el libro me ha parecido un drama totalmente innecesario, siento que se está alargando una historia buena de forma innecesaria. Y me da miedo saber que me puedo encontrar en el tercer libro ¿un nuevo pariente aparecerá en la vida de Emma que volverá a torturarla y ella como estúpida en vez de largarse seguirá a su lado sufriendo innecesariamente? Quien sabe.
Una razón para vivir ha sido un libro que estaba emocionada por leer porque la historia de Emma me llegó al corazón, pero al final me ha decepcionado. Ha sido un libro lleno de drama y me ha hecho replantearme la verdadera personalidad de Emma.
Después de lo que vivió Emma en casa de sus tíos finalmente parece que podrá ver la luz al final del túnel, vivir tranquila en una casa que no la maltraten, concentrarse en los estudios, seguir entrenando para ser la mejor jugadora, tener una relación normal con su novio… Pero parece que no todo es tan increíble. Después de la aparición de su madre, Emma decide darse una oportunidad y arreglar su relación en los meses que le quedan antes de irse a la universidad.
¿Será buena idea?
Inspiré lentamente y relajé los hombros al espirar. Esperé a que me diera más instrucciones, pero, de golpe, noté que presionaba sus labios sobre los míos. Me sobresalté y, de pronto, me faltaba el aliento y me cedían las rodillas. Abrí la boca al ritmo que marcaba la suya y saboreé el calor que desprendía su lengua. Busqué a tientas la llave en el bolsillo y luego intenté abrir la puerta sin despegarme de él. No salió bien.
¿Qué si será buena idea? Os respondo a esa pregunta yo misma. No. Es una idea horrible. Entiendo que Emma quiere darle una oportunidad a su madre, me parece bien que se la quiera dar. Pero es que Emma no es que tropiece con la misma piedra dos veces, es que sigue caminando por un camino en el que hay desprendimientos aunque haya miles de señales advirtiéndoselo. Este libro me ha puesto histérica porque llegado a cierto punto me daba la sensación de que parecía que Emma disfruta pasándolo mal. Volvía a estar en una casa en la que no la querían, las cosas iban mal ¿PORQUÉ DEMONIOS SEGUÍA ALLÍ SUFRIENDO? Lo veía absurdo, no había absolutamente nada que la atara para permanecer allí, no le debía nada a su madre, al contrario era la madre la que le debía a Emma por abandonarla. Me parecía que a Emma le gustaba autotorturarse.
Durante todo el libro me la he pasado gritándole a Emma, por todas las cosas que hacía mal, por las horribles decisiones que toma, porque no busque solución, simplemente se aisla. Y cuando pasa algo así es imposible disfrutar de una lectura. En el primer libro dejó fuera a Evan y su relación se rompió, pues en este libro parece que no aprendió la lección porque volvió a cometer los mismos errores. Otro punto muy frustrante es que Emma es una persona que habla poco, pero cuando lo hace es bastante directa, aunque la verdad duela lo dice, no se corta, a excepción de con quien tiene que ser sincera y decir lo que de verdad piensa, con ellos se queda callada y sonríe como una estúpida fingiendo que todo está bien. Enserio, todo el libro me la he pasado gritándole.
Jonathan. ¿Qué digo de ti? Es un personaje que aparece nuevo en este libro, desde el primer momento no me calló bien, he leído muchas reseñas de este libro y a muchas personas le cae bien e incluso simpatizan con él, personalmente no me gusta. Aunque tengo que admitir que su historia es bastante profunda y consigue enganchar al lector porque quieres saber que le pasó al chico. Y algo me dice que para mi desgracia todavía me queda Jonathan para rato.
Sinceramente me planteo muy seriamente si terminar con la saga porque me gusta el drama, soy una drama queen, pero todo el libro me ha parecido un drama totalmente innecesario, siento que se está alargando una historia buena de forma innecesaria. Y me da miedo saber que me puedo encontrar en el tercer libro ¿un nuevo pariente aparecerá en la vida de Emma que volverá a torturarla y ella como estúpida en vez de largarse seguirá a su lado sufriendo innecesariamente? Quien sabe.
Una razón para vivir ha sido un libro que estaba emocionada por leer porque la historia de Emma me llegó al corazón, pero al final me ha decepcionado. Ha sido un libro lleno de drama y me ha hecho replantearme la verdadera personalidad de Emma.
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