Realmente no sé en lo que estoy pensando. Pero por cuarto año consecutivo me lanzo a participar en el NaNoWriMo.
Creo que la mayoría de vosotros ya sabréis en qué consiste este reto pero para los que no estéis enterados y quizás os pueda interesar os voy a explicar brevemente en qué consiste.
Consiste en que tienes 30 días, del 1 al 30 de noviembre para escribir 50.000 palabras de una novela en la que estés trabajando.
Esta iniciativa fomenta el escribir, escribir, escribir y si os queda alguna duda, escribir. Quizás parezca una tontería pero os puedo asegurar que salen cosas increíbles. Habrá días que escribas basura, escenas que son totalmente de relleno, pero hasta eso sirve, porque te ayudará a conocer más a tus personajes. Te obliga a tener una rutina, a “forzarte” a escribir todos los días. Durante este reto puedes asentar las bases de tu novela y ya en el futuro te preocuparás en corregir y perfeccionar todo, pero ya contarás con unas bases bastante sólidas.
La verdad es que me gusta crear historias, pero no considero que sea buena escribiendo. Y me gustaría sacar todo lo que tengo en mi cabeza, la mayoría no son historias en sí, simplemente ideas que no llevan a ninguna parte, pero nunca lo termino haciendo. Durante el mes de noviembre es el mes en el que no pongo excusas, me tengo que sentar y centrarme en la historia que estoy escribiendo.
No termina siendo una gran historia, ni siquiera las termino (madre mía que horror lo que estoy contando), a veces ni siquiera creo que llegue a algo con sentido, pero no me importa, es el mes en el que saco lo que hay en mi cabeza, y no sé… aunque es un mes horrible al final me termina resultando relajante. Sé que no tiene sentido pero prometo que para mí sí.
No soy ninguna experta, ni por asomo, el primer año que participé fue un completo desastre prácticamente no escribí nada, el segundo fue el mejor, conseguí incluso escribir más de las 50.000 palabras. Y el año pasado… madre mía cuando hacía las crónicas eso sí que era digno de ser una historia y no lo que estaba pasando en mi historia. Comencé a trabajar, terminaba saliendo más tarde de mi horario y llegaba de noche a casa, comencé una historia que la tenía tan planificada que me aburría y la abandoné, empecé otra, de la cual no tenía nada planificado, me fracturé una mano… ¿se podía hacer peor? Al final llegué a las 34.749 palabras que para todo lo que pasó creo que está bastante bien.
Lo que sí os puedo decir es que este año voy a tope, creo que he sacado la artillería pesada. Me voy a lanzar con una historia con la que llevo atascada desde 2017 que es cuando la comencé (justamente la comencé en el nanowrimo de ese año), digo que estoy atascada porque tengo muchas escenas pensadas que todavía no he escrito pero me falta encontrar lo que tiene que ocurrir antes de que todo eso pase porque me niego a que el 60% de mi historia sea relleno. La he retomado porque hace tiempo leí un libro de fantasía (que es el género al que pertenece mi historia) y ocurrió algo y me puse histérica porque era taaaaan absurdo, parecía sacado de la manga para justificar algo que ocurre, y luego me di cuenta de que justamente algo así pasaba a mi historia, así que loca de mi he decidido empezarla de nuevo obviamente quitando eso. Estoy preparando una escaleta de muchas escenas que quiero contar (evitando ese gran error), espero que a lo largo de este mes pueda terminarla, por lo menos 2 de las 3 partes que componen la historia. Estoy programando las reseñas de noviembre para no tener que dedicarme a eso, y cuando lea algún libro durante ese mes apuntaré las ideas principales y ya me dedicaré a redactarlas en diciembre (que risas me estoy echando ahora mismo porque no me lo estoy creyendo). Tengo preparada fichas de personajes, he creado un mapa del mundo… He dejado tirado el Word y estoy empezando a aprender a utilizar Scrivener, creo que me va a ir muy bien con él porque yo tenía una carpeta en mi ordenador con un montón de cosas, carpetas dentro de carpetas y por lo que he visto aquí lo puedo tener todo junto sin formar tanto caos.
Como veis me estoy preparando como si de una batalla se tratara. Y no es de extrañar porque este reto no es para débiles.
Estaré comentando por redes sociales que tal me va y como suelo hacer desde que empecé os subiré una entrada semanalmente hablándoos con detalle de mis experiencias, mis pensamientos, desvaríos, de cómo tengo ganas de matar a todos mis personajes y dar la historia por terminada… Vamos, lo normal.
Me encanta la comunidad que se crea con este reto y me encanta saber que no soy la única que lo pasa mal. Para los que escriben 10k palabras diarias… para esos mensajes de mucho odio.
¿Alguno de vosotros está pensando participar en este reto? ¿Os llama la atención?
Contadme en los comentarios, y si os animáis a participar dejadme vuestros perfiles de twitter para ver como os va.
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