jueves, 7 de noviembre de 2013

Cuentos Tradicionales#7. Rapónchigo




RAPONCHIGO
Jacob y Wilhelm Grimm

Emmm…. Emmm… de verdad este cuento ha sido muuuy raro.
Ha sido algo así como una versión extraña del cuento de rapunzel.

El cuento consiste en una mujer que se queda embarazada y le entran unos antojos de rapónchigos… bueno pues el marido decide colarse en el huerto de su vecina que es una hechicera para robárselos y dárselos a su esposa. En uno de los hurtos la hechicera lo caza y le dice que se arrepentirá toda su vida por el robo. Pero el marido asustado le dice que no, que le perdone, así que la hechicera decide hacer un trato, ella le permitirá coger todos los rapónchigos que quiera a cambio de que le entregue su primer hijo.
El marido queriendo complacer a su esposa acepta. Así que cuando nace su madre decide llamarla Rapónchigo y se la entrega a la hechicera. Ésta decide encerrar a Rapónchigo en una torre y para visitarla le dice:
¡Rapónchigo, Rapónchigo deja caer tus cabellos!
Cuando decía aquella frase Rapónchigo tiraba su pelo por la ventana de la torre y la hechicera subía por él.
Un día un príncipe iba pasando por el bosque cuando escuchó una hermosa voz cantando, la siguió y encontró a Rapónchigo, intentó subir a la torre pero como no encontró una puerta por la que subir, fue día tras días hasta la torre para escucharla, hasta que un día vio como subía la hechicera.
Así que al día siguiente dijo la frase y subió por el pelo de Rapónchigo. Cuando ésta lo vio se asustó ya que no había visto a ningún hombre, pero el príncipe comenzó a hablarle y le agradó, así que cuando le propuso salir de la torre para casarse con él, ella aceptó.
Así que quedaron en que todos los días el príncipe traería un trozo de soga, y Rapónchigo tejería una escalera para que pudiese salir de la torre.
Pero antes de que pudiese escapar la hechicera los pilló y después de cortarle el pelo la mandó al desierto. Cuando el príncipe subió por el pelo de Rapónchigo que tenía la hechicera en su poder  descubrió que Rapónchigo no estaba allí y la hechicera le dijo que la había mandado lejos y que nunca la volvería a ver. El príncipe sintió tanta desesperación que se tiró desde la torre. Pero no murió, solo se clavó con pinchos los ojos, quedando ciego.
En ese estado comenzó a vagar por todo el mundo triste y desolado, hasta que un día llega al desierto y vuelve a escuchar la voz de Rapónchigo. Así que cuando Rapónchigo se pone a llorar una de sus lágrimas le cae en los ojos al príncipe y éste milagrosamente se cura.
Así que juntos regresan al palacio del príncipe, se casan y son felices por siempre jamás.


La mujer. ¡¡Es una exagerada!! Amenazaba a su marido con morirse si no comía rapónchigos. ¿Cómo le va a pasar eso de verdad? Es normal que tenga antojos si está embarazada, pero vaaaamos, tampoco tiene que ser para tanto.
El marido. Ya sabemos quién lleva los pantalones en esa casa. La mujer le decía quiero rapónchigos, y él iba a robárselos al vecino para llevárselos a su esposa. ¿Si le hubiese dicho que tenía antojo de un descapotable se lo llevaría?
El marido. ¿No se le ocurrió en vez de robárselo a la vecina/hechicera malvada que vivía al lado podía comprarlos?
El marido. Me ha dejado de piedra cuando he leído que la hechicera le propone darle rapónchigos a cambio de su primer hijo, él acepta casi inmediatamente. ¡Éstas vendiendo a tu hijo!
La hechicera. ¿Para qué quería ella quedarse con un bebé si luego ha terminado encerrándola en una torre en medio del bosque?
La mujer y el marido. Que originales fueron con el nombre de su hija. Me imagino la conversación: +¿Cómo llamamos a la niña? –Pues no sé… además no te encariñes con ella recuerda que se la tenemos que dar a la hechicera por haberle cogido los rapónchigos +¡Ya está! La llamaremos Rapónchigo –Oh, que original, me gusta.
Rapónchigo: De verdad es que no sé cómo no se ha escapado antes de la torre. Porque a ver, no tiene que ser tan difícil atar el pelo en algún mueble, hacer descenso por el muro de la torre y cuando llegas abajo cortarse el pelo si no puedes soltarlo del mueble.
Rapónchigo. Que buenas raíces tenía en el pelo. Podían subir con facilidad la hechicera, el príncipe. A mí me tiran del pelo y es raro que no se queden con pelos en las manos, ni menos subir utilizando mi pelo como cuerda. ¿Cuántos kilos podría soportar su pelo? Hmmm
Rapónchigo: ¿Enserio ves a un desconocido que sube por tu pelo, entra por tu ventana y te quedas ahí parada? Yo lo lanzo por la ventana ¿y si me quiere hacer algo malo? ¿Qué clase de personas suben por el pelo a una torre?
El príncipe. Qué manera tan… tan… Que flechazo se dio con Raponchigo, la escuchó cantar y ya se enamoró de ella, ni tan siquiera la tuvo que ver –digo yo, porque si la torre era muy alta, no la podría ver bien sin prismáticos y en esa época no los había. Estaba tan enamorado que se volvió loco. Iba día tras día al bosque a escucharla cantar cuando podría haber vuelto al día siguiente con una escalera o una cuerda y haber subido.
El príncipe. ¿Qué locura es esa de que se tira por la torre cuando se entera de que Rapónchigo ha sido llevada al desierto? ¡No seas una nenaza! ¡Eres un príncipe! Mata a la hechicera, baja de la torre, súbete a tu caballo y vete a buscarla.
Rapónchigo. En el cuento hay algo que me ha dejado de piedra, y es que dice que cuando el príncipe la encuentra en el desierto tiene a su cuidado a dos bebés. ¿De dónde han salido esos bebés? Se supone que el desierto estaba desierto ¿Qué ha pasado en esa torre entre soga y soga? Ehhhh
Rapónchigo. Yo creo que Rapónchigo era también una hechicera, eso de curar a los ciegos con lágrimas… eso lo veo muy sospechoso.


En este cuento sin duda he aprendido una gran moraleja y no sé si es la que nos ha querido mostrar los autores, pero yo personalmente es la que he entendido.
No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy.
Si estaba todo despejado, no había hechicera, no hacía mal tiempo, ¿por qué no salieron el príncipe y Rapónchigo en ese mismo momento por la torre en vez de tener que ir día tras día a llevarle cuerda para que construyese una escalera? ¿No era más sencillo que el príncipe regresara al día siguiente con una cuerda ya construida?
Si anhelas salir de la torre, no lo pienses más, ahora es el momento, corre escápate y sal de esa torre no esperes que alguien tenga que ir a rescatarte porque quizás ese alguien nunca llegue, ¿no has esperado ya por demasiado tiempo?



¿Habéis leído el cuento?
¿Qué os ha parecido?

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