Racer
Racer
SAGA: Real #7
AUTORA / AUTOR: Katy Evans
EDITORIAL: Principal de los libros | GÉNERO: Romántica Contemporánea
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Racer Tate, el hijo de Remington Tate y Brooke Dumas, es adicto a la adrenalina que corre por sus venas cuando conduce. Es sexy y misterioso, y cuando Lanie se cruza en su camino, una cazatalentos profesional e hija del jefe de la escudería, saltan las chispas. Pero la relación entre ellos no es fácil: porque cuando el deseo lo supera todo, los secretos y los miedos corren el riesgo de interponerse entre los dos. Racer está convencido de que va a romperle el corazón y Lanie solo puede dejarse llevar por un sentimiento que no conoce límites ni frenos.
Y lamentablemente todo lo bueno llega a su fin algún día. Aquí estoy con el último libro de la saga Real, y me pone muy triste porque me ha encantado.
Algunas personas sé que estaban emocionadas por este libro porque estaban emocionados de leer la historia del hijo de Remy y Brook, pero yo no tenía tantas ganas. He leído Legend (desgraciadamente todavía no ha salido aquí en España publicado) y ahí pude ver a Racer de pequeño, siendo súper mono, tan inocente… necesitaba bastante tiempo para hacerme a la idea de que ese pequeño había crecido y ahora lo iba a ver enamorarse, teniendo sexo y corriendo en un coche de Fórmula 1.
Lana trabaja con toda su familia en una escudería de Fórmula 1, que desgraciadamente, se encuentra en la más absoluta bancarrota, y lo peor es que para esta temporada ni siquiera tienen un piloto para conducir sus coches. Lana está decidida a no dar la temporada por perdida todavía, así que viaja de Australia a Florida en un intento de buscar a un buen piloto que pueda sacarlos a flote. Mientras que está observando dar vueltas a los participantes un chico se le acerca y es imposible que no llame la atención. Él le dice que si quiere conocer al mejor piloto del mundo debe ir a un lugar. Resulta que la invita a una carrera ilegal en la que él participa y siempre termina ganando. Pero no es un fanfarrón, Racer Tate es el mejor piloto que ha visto Lana jamás.
Racer, madre mía, estoy enamorada de este chico. Es divertido, alegre, trabajador, luchador, misterioso, decidido, entregado… Además, con esos ojazos, esa sonrisa con hoyuelo… es imposible no caer rendida. Puede parecer un chico bastante loco porque es adicto a la adrenalina, pero se toma las cosas enserio, sabe lo que tiene que hacer, corre riesgos porque mentalmente visiona lo que tiene que hacer y cómo. Él es feliz simplemente corriendo en carreras ilegales, pero cuando le ofrecen la oportunidad de correr en Fórmula 1 al principio no le hace especial ilusión, pero poco tarda en darse cuenta de que es la oportunidad perfecta de dedicarse a ello profesionalmente, de demostrarle a su familia que es para eso para lo que ha nacido y no es un simple hobby.
Lana es otro personaje que me parece imposible no encariñarse con ella. Es alegre, trabajadora, dedicada, se preocupa mucho por los demás, dulce, tierna… Ella vive por y para su familia, y el sueño de que su escudería se haga famosa no solo es el de su familia, sino que se convierte en el suyo propio. Está 100% entregada a su trabajo y aunque aparece un chico que con solo estar a su lado su cabeza coge las maletas y me marcha, siempre intenta ser profesional.
Lo confieso, odio los insta-love, pero no sé qué demonios hace Katy Evans con estas sagas que tira mi odio a la basura y me reconfigura. Desde el primer momento en el que se ven Racer y Lana, ya éste jura y perjura que ha encontrado a su chica, la chica con la que pasará el resto de su vida y con la que se casará. ¿Es amor a primera vista? ¿Se ha cruzado con su destino? ¿Es adivino y ha visto el futuro? No tengo idea, pero sea lo que sea me ha encantado.
La historia está centrada principalmente en la historia de amor de los protagonistas. Se atraen desde el primer momento en cada una de las páginas lo puedes sentir en tu propia piel. Su relación es intensa y explosiva. Y en lugar de ceder desde el principio terminan postergándolo, lo que provoca que se conozcan más y en profundidad y que esos sentimientos que tienen no solo sea atracción sino amor del bueno.
Me ha divertido mucho lo claro que tenía Racer que Lana era la mujer de su vida, y está decidido a hacérselo ver, así que se pasa todo el libro seduciéndola y conquistándola, teniendo pequeños detalles que terminan convirtiéndose en grandes en nuestro corazón. Lo divertido que ha sido ver como los hermanos de Lana le mandaban miradas asesinas a Racer para intimidarlo, pero él ni corto ni perezoso no dudaba en enfrentarse a ellos.
Alrededor de toda esta GRAN historia de amor vamos a tener algo más, vamos a conocer el mundo de la Fórmula 1. Vamos a tener varias carreras que nos van a tener en verdadera tensión, porque de verdad, este chico no sabe hacer las cosas tranquilas, tiene que tenernos con un nudo en la garganta porque no sabremos si las cosas saldrán bien o no, si ganará el campeonato o simplemente quedará en uno de los extremos del pódium.
Lo único que no me ha gustado es que durante páginas y páginas Lana no pare de decir que un coche de Fórmula 1 no se conduce de la misma manera que un coche convencional, y parece muy poco creíble que a la primera de cambio Racer sepa conducir un coche de carreras cuando nunca se ha montado en uno, y que encima en varias carreras consiga ser el primero. No es NADA creíble. La autora debía de haberse dado cuenta de esto desde el principio y quizás se hubiese podido arreglar diciendo simplemente que Racer tenía amigos que trabajaban en el circuito de Florida y le permitían conducir coches antiguos cuando estaba cerrada, o algo así. Algo que justificara que pudiese conducir tan bien ese coche desde el principio.
Racer tiene una historia de amor intensa, arrolladora, dulce, memorable, adictiva, que te será imposible separarte del libro durante mucho tiempo. Todo va a gran velocidad. Y si con eso no tienes suficiente, Racer será capaz de ponerte de los nervios en cada una de sus carreras porque este chico está dispuesto a ganar cueste lo que cueste y ser el mejor piloto del mundo.
Algunas personas sé que estaban emocionadas por este libro porque estaban emocionados de leer la historia del hijo de Remy y Brook, pero yo no tenía tantas ganas. He leído Legend (desgraciadamente todavía no ha salido aquí en España publicado) y ahí pude ver a Racer de pequeño, siendo súper mono, tan inocente… necesitaba bastante tiempo para hacerme a la idea de que ese pequeño había crecido y ahora lo iba a ver enamorarse, teniendo sexo y corriendo en un coche de Fórmula 1.
Lana trabaja con toda su familia en una escudería de Fórmula 1, que desgraciadamente, se encuentra en la más absoluta bancarrota, y lo peor es que para esta temporada ni siquiera tienen un piloto para conducir sus coches. Lana está decidida a no dar la temporada por perdida todavía, así que viaja de Australia a Florida en un intento de buscar a un buen piloto que pueda sacarlos a flote. Mientras que está observando dar vueltas a los participantes un chico se le acerca y es imposible que no llame la atención. Él le dice que si quiere conocer al mejor piloto del mundo debe ir a un lugar. Resulta que la invita a una carrera ilegal en la que él participa y siempre termina ganando. Pero no es un fanfarrón, Racer Tate es el mejor piloto que ha visto Lana jamás.
Lana se mordisquea el labio y sé que está haciéndolo para evitar sonreír. Amo a esta chica con locura. No me canso de su aroma, de sentirla, de saborearla, de tomarle el pelo, de hacer que abra mucho esos ojos verdes de sorpresa o placer, y especialmente de amor y lujuria por su hombre. Su hombre, es decir, el maldito Racer Tate.
Racer, madre mía, estoy enamorada de este chico. Es divertido, alegre, trabajador, luchador, misterioso, decidido, entregado… Además, con esos ojazos, esa sonrisa con hoyuelo… es imposible no caer rendida. Puede parecer un chico bastante loco porque es adicto a la adrenalina, pero se toma las cosas enserio, sabe lo que tiene que hacer, corre riesgos porque mentalmente visiona lo que tiene que hacer y cómo. Él es feliz simplemente corriendo en carreras ilegales, pero cuando le ofrecen la oportunidad de correr en Fórmula 1 al principio no le hace especial ilusión, pero poco tarda en darse cuenta de que es la oportunidad perfecta de dedicarse a ello profesionalmente, de demostrarle a su familia que es para eso para lo que ha nacido y no es un simple hobby.
Lana es otro personaje que me parece imposible no encariñarse con ella. Es alegre, trabajadora, dedicada, se preocupa mucho por los demás, dulce, tierna… Ella vive por y para su familia, y el sueño de que su escudería se haga famosa no solo es el de su familia, sino que se convierte en el suyo propio. Está 100% entregada a su trabajo y aunque aparece un chico que con solo estar a su lado su cabeza coge las maletas y me marcha, siempre intenta ser profesional.
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La historia está centrada principalmente en la historia de amor de los protagonistas. Se atraen desde el primer momento en cada una de las páginas lo puedes sentir en tu propia piel. Su relación es intensa y explosiva. Y en lugar de ceder desde el principio terminan postergándolo, lo que provoca que se conozcan más y en profundidad y que esos sentimientos que tienen no solo sea atracción sino amor del bueno.
Me ha divertido mucho lo claro que tenía Racer que Lana era la mujer de su vida, y está decidido a hacérselo ver, así que se pasa todo el libro seduciéndola y conquistándola, teniendo pequeños detalles que terminan convirtiéndose en grandes en nuestro corazón. Lo divertido que ha sido ver como los hermanos de Lana le mandaban miradas asesinas a Racer para intimidarlo, pero él ni corto ni perezoso no dudaba en enfrentarse a ellos.
Alrededor de toda esta GRAN historia de amor vamos a tener algo más, vamos a conocer el mundo de la Fórmula 1. Vamos a tener varias carreras que nos van a tener en verdadera tensión, porque de verdad, este chico no sabe hacer las cosas tranquilas, tiene que tenernos con un nudo en la garganta porque no sabremos si las cosas saldrán bien o no, si ganará el campeonato o simplemente quedará en uno de los extremos del pódium.
Lo único que no me ha gustado es que durante páginas y páginas Lana no pare de decir que un coche de Fórmula 1 no se conduce de la misma manera que un coche convencional, y parece muy poco creíble que a la primera de cambio Racer sepa conducir un coche de carreras cuando nunca se ha montado en uno, y que encima en varias carreras consiga ser el primero. No es NADA creíble. La autora debía de haberse dado cuenta de esto desde el principio y quizás se hubiese podido arreglar diciendo simplemente que Racer tenía amigos que trabajaban en el circuito de Florida y le permitían conducir coches antiguos cuando estaba cerrada, o algo así. Algo que justificara que pudiese conducir tan bien ese coche desde el principio.
Racer tiene una historia de amor intensa, arrolladora, dulce, memorable, adictiva, que te será imposible separarte del libro durante mucho tiempo. Todo va a gran velocidad. Y si con eso no tienes suficiente, Racer será capaz de ponerte de los nervios en cada una de sus carreras porque este chico está dispuesto a ganar cueste lo que cueste y ser el mejor piloto del mundo.
Me alegro mucho que te haya gustado pero por ahora no creo que vaya a leer estos libros.
ResponderEliminarSaludos