Título: Sin Corazón
Título Original: Heartless
Saga: ---
Autor/a: Marissa Meyer
Género: Young Adult
Goodreads
Catherine es una de las chicas más deseadas del País de las Maravillas, y la favorita del todavía soltero Rey de Corazones. Sin embargo, ella tiene otros intereses: su mayor deseo es abrir una panadería junto con su mejor amiga y sorprender al Reino de Corazones con sus pasteles. Pero su madre opina que algo así es una insensatez para una joven que podría convertirse en la próxima reina.
En un baile de gala en el que podría recibir la propuesta de matrimonio del rey, Cath conoce a Jest, el atractivo y misterioso bufón de la corte. Por primera vez, siente la fuerza de la auténtica atracción. A riesgo de ofender al rey y a sus padres, Cath y Jest inician una relación en secreto. Cath está decidida a elegir su propio camino y a enamorarse de quien ella quiera. Pero en este mundo lleno de magia, locura y monstruos, el destino tiene otros planes.
En un baile de gala en el que podría recibir la propuesta de matrimonio del rey, Cath conoce a Jest, el atractivo y misterioso bufón de la corte. Por primera vez, siente la fuerza de la auténtica atracción. A riesgo de ofender al rey y a sus padres, Cath y Jest inician una relación en secreto. Cath está decidida a elegir su propio camino y a enamorarse de quien ella quiera. Pero en este mundo lleno de magia, locura y monstruos, el destino tiene otros planes.
Cuando supe de la existencia de un nuevo libro de Marissa Meyer me llené de alegría. La Saga de Crónicas Lunares me sorprendió mucho, aunque al final se me hiciera un poco pesado. Pero tenía todas conmigo con este libro, porque iba a ser autoconclusivo, así que cabía la posibilidad de que no me pasara lo mismo que con Crónicas Lunares. Pero desgraciadamente me he llevado una decepción.
Con este libro me he sentido en una especie de montaña rusa. En cuanto lo comencé, estaba tan emocionada... estaba disfrutando de ese mundo, estaba curiosa viéndolo todo. Pero conforme avanzó me comenzó a aburrir, a parecerme pesado, incluso tedioso. Al llegar cerca del final, aproximadamente las últimas 100 páginas me volvió a dejar asombrada, no podía parar de leer, los ojos se me abrían de par en par con cada páginas que leía. No le he puesto menos puntuación al libro por esas 200 páginas (100 al principio, y otras 100 al final que me encantaron).
La historia como os habréis dado cuenta es un retelling, del cuento de Alicia en el País de las Maravillas, pero en esta ocasión la protagonista no es Alicia, sino la Reina de Corazones. ¿Cómo llegó a ser esa mujer tan cruel y despota? Pues realmente tiene una explicación, no nació siendo así (o eso es lo que se le ha ocurrido a Marissa Meyer).
Con este libro descubriremos como Catherine, la hija de los Marqueses de la Cala de Balsa Tortuga, una chica muy dulce, cuyo mayor sueño no es ser la esposa del Rey de Corazones, sino abrir junto con su mejor amiga-doncella Mary Ann, una pastelería, en la que poder vender los dulces que crea, la pastelería más famosa del Reino de Corazones. Pero sus sueños son complicados, porque el Rey de Corazones está perdidamente enamorado de ella, y está deseando desposarla. Catherine no quiere, pero sus padres desean justo lo contrario.
Pero eso no es todo, que no ame al Rey de Corazones y que si lo hace no podrá convertirse en repostería, no es solo el problema de Catherine. Sino que además se ha enamorado del bufón de la corte del rey, Jest.
Como he dicho, el principio me enganchó. Me encantó como nos iban contando todas las curiosidades de ese mundo. Además de mostrarnos los verdaderos deseos de Catherine, y reírme con muchas de las cosas que se imaginaba que deseaba que ocurrieran en el futuro.
Pero después de esa introducción todo fue cuesta abajo. El ritmo es bastante lento, hay muchos capítulos en los que me ha dado la sensación de que no ocurría nada relevante.
Catherine me pareció en muchos momentos demasiado infantil, demasiado buena, demasiado sosa. Ella siempre decía que quería ser repostera, que era su sueño. Ahí claramente encajaba una protagonista que lucha por perseguir sus sueños, pero... la veía como muy de boca, sí, voy a hacer esto, pero nunca realmente lo hacía. Aquí está el impedimento para ser feliz, pero nunca se enfrentaba. Como que esperaba un poco que todos los planetas se alinearan y que le callera todo del cielo. No hacía nada para cambiar su situación, simplemente se quejaba y decía lo desgraciada que era.
¿Qué os cuento sobre la historia de amor de Catherine y Jest? Lo siento, pero no me gustó nada. Absolutamente nada. Comencemos el problema con que la vi muy intand love, ella cae prácticamente rendida a sus pies y comienza a hacer tonterías. Catherine perdía literalmente la cabeza con Jest, hacía cosas que prometo que en más de una ocasión le grité a mi libro de la frustración. Durante el transcurso de la historia, más bien tirando para el final, Jest hace, pero sobre todo dice, varias cosas que me quedé con la boca abierta sin poderme creer que algo así estuviera ocurriendo. Os doy una pequeña pista: es algo muy malo. Tiempo después hace cosas para redimirse, y la autora lo deja todo en plan, todo el mundo lo entiende, todo el mundo lo perdona. Lo siento Marissa Meyer, pero yo no, yo todavía no lo perdono, todavía lo odio por lo que hizo. Catherine y Jest tienen una historia de amor muy profunda en DEMASIADO poco tiempo.
Un personaje que confieso que me ha encantado ha sido el Rey de Corazones. Y me ha gustado por lo sumamente estúpido que es. Vaya mierda de rey. Enserio, no sé cómo ese reino todavía sigue en pie. No me he podido reír más con los comentarios que hacía, como la gente se burlaba en su cara y él no se daba cuenta, como lo utilizan sin que se dé cuenta. Es un auténtico panoli.
Y al fin llegó ese momento que tanto había esperado. Esas páginas finales. Cómo Catherine se vuelve La Reina de Corazones. Enserio, me pareció totalmente sacado de la manga, es que incluso me reí de lo absurdo que había sido esa transformación. Pero me encantó ver esa nueva personalidad de Catherine, ver al fin a la Reina de Corazones, ese personaje loco, llena de excentricidades. Y como no esa frase mítica "¡Qué le corten la cabeza!" Al fin vi algo de chispa a la historia, algo emocionante, algo que me hiciera querer pasar las páginas para seguir leyendo que iba a ocurrir a continuación.
Desgraciadamente no ha sido lo que me esperaba de este libro. Me ha decepcionado bastante. Realmente me ha gustado la idea de Marissa Meyer sobre cómo era la vida de la Reina de Coraciones antes de ser coronada, y como llegó a tener esa personalidad. Pero me ha parecido que no ha estado bien como la ha ejecutado. Ha sido excesivamente largo, lleno de escenas de relleno, aburrido, sin gracia, incluso plano. Y sobre todo muchos argumentos que no los veía sólidos. Ni siquiera los protagonistas me han conseguido enamorar.
Con este libro me he sentido en una especie de montaña rusa. En cuanto lo comencé, estaba tan emocionada... estaba disfrutando de ese mundo, estaba curiosa viéndolo todo. Pero conforme avanzó me comenzó a aburrir, a parecerme pesado, incluso tedioso. Al llegar cerca del final, aproximadamente las últimas 100 páginas me volvió a dejar asombrada, no podía parar de leer, los ojos se me abrían de par en par con cada páginas que leía. No le he puesto menos puntuación al libro por esas 200 páginas (100 al principio, y otras 100 al final que me encantaron).
La historia como os habréis dado cuenta es un retelling, del cuento de Alicia en el País de las Maravillas, pero en esta ocasión la protagonista no es Alicia, sino la Reina de Corazones. ¿Cómo llegó a ser esa mujer tan cruel y despota? Pues realmente tiene una explicación, no nació siendo así (o eso es lo que se le ha ocurrido a Marissa Meyer).
Con este libro descubriremos como Catherine, la hija de los Marqueses de la Cala de Balsa Tortuga, una chica muy dulce, cuyo mayor sueño no es ser la esposa del Rey de Corazones, sino abrir junto con su mejor amiga-doncella Mary Ann, una pastelería, en la que poder vender los dulces que crea, la pastelería más famosa del Reino de Corazones. Pero sus sueños son complicados, porque el Rey de Corazones está perdidamente enamorado de ella, y está deseando desposarla. Catherine no quiere, pero sus padres desean justo lo contrario.
Pero eso no es todo, que no ame al Rey de Corazones y que si lo hace no podrá convertirse en repostería, no es solo el problema de Catherine. Sino que además se ha enamorado del bufón de la corte del rey, Jest.
Pensé que podría ser bonito simplemente permitirse... soñar. Por una vez.
Como he dicho, el principio me enganchó. Me encantó como nos iban contando todas las curiosidades de ese mundo. Además de mostrarnos los verdaderos deseos de Catherine, y reírme con muchas de las cosas que se imaginaba que deseaba que ocurrieran en el futuro.
Pero después de esa introducción todo fue cuesta abajo. El ritmo es bastante lento, hay muchos capítulos en los que me ha dado la sensación de que no ocurría nada relevante.
Catherine me pareció en muchos momentos demasiado infantil, demasiado buena, demasiado sosa. Ella siempre decía que quería ser repostera, que era su sueño. Ahí claramente encajaba una protagonista que lucha por perseguir sus sueños, pero... la veía como muy de boca, sí, voy a hacer esto, pero nunca realmente lo hacía. Aquí está el impedimento para ser feliz, pero nunca se enfrentaba. Como que esperaba un poco que todos los planetas se alinearan y que le callera todo del cielo. No hacía nada para cambiar su situación, simplemente se quejaba y decía lo desgraciada que era.
¿Qué os cuento sobre la historia de amor de Catherine y Jest? Lo siento, pero no me gustó nada. Absolutamente nada. Comencemos el problema con que la vi muy intand love, ella cae prácticamente rendida a sus pies y comienza a hacer tonterías. Catherine perdía literalmente la cabeza con Jest, hacía cosas que prometo que en más de una ocasión le grité a mi libro de la frustración. Durante el transcurso de la historia, más bien tirando para el final, Jest hace, pero sobre todo dice, varias cosas que me quedé con la boca abierta sin poderme creer que algo así estuviera ocurriendo. Os doy una pequeña pista: es algo muy malo. Tiempo después hace cosas para redimirse, y la autora lo deja todo en plan, todo el mundo lo entiende, todo el mundo lo perdona. Lo siento Marissa Meyer, pero yo no, yo todavía no lo perdono, todavía lo odio por lo que hizo. Catherine y Jest tienen una historia de amor muy profunda en DEMASIADO poco tiempo.
Un personaje que confieso que me ha encantado ha sido el Rey de Corazones. Y me ha gustado por lo sumamente estúpido que es. Vaya mierda de rey. Enserio, no sé cómo ese reino todavía sigue en pie. No me he podido reír más con los comentarios que hacía, como la gente se burlaba en su cara y él no se daba cuenta, como lo utilizan sin que se dé cuenta. Es un auténtico panoli.
Y al fin llegó ese momento que tanto había esperado. Esas páginas finales. Cómo Catherine se vuelve La Reina de Corazones. Enserio, me pareció totalmente sacado de la manga, es que incluso me reí de lo absurdo que había sido esa transformación. Pero me encantó ver esa nueva personalidad de Catherine, ver al fin a la Reina de Corazones, ese personaje loco, llena de excentricidades. Y como no esa frase mítica "¡Qué le corten la cabeza!" Al fin vi algo de chispa a la historia, algo emocionante, algo que me hiciera querer pasar las páginas para seguir leyendo que iba a ocurrir a continuación.
Desgraciadamente no ha sido lo que me esperaba de este libro. Me ha decepcionado bastante. Realmente me ha gustado la idea de Marissa Meyer sobre cómo era la vida de la Reina de Coraciones antes de ser coronada, y como llegó a tener esa personalidad. Pero me ha parecido que no ha estado bien como la ha ejecutado. Ha sido excesivamente largo, lleno de escenas de relleno, aburrido, sin gracia, incluso plano. Y sobre todo muchos argumentos que no los veía sólidos. Ni siquiera los protagonistas me han conseguido enamorar.
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