Sin miedo a nada
Título: Sin miedo a
nada
Título Original: Sin miedo
a nada
Saga: Malditos
Bastardos #1
Autor/a: Anna Casanovas
Género: Romántica
Adulta
Idioma:
Alejandro Cruz es el guitarrista del popular grupo
de rock español Malditos Bastardos. Es un hombre misterioso, acostumbrado a
conseguir cualquier cosa que se le antoje. Las drogas y el sexo han sido sus
fieles compañeros durante años, hasta que sufre un accidente de coche y tiene
que someterse a un tratamiento de rehabilitación.
Alejandro acepta ingresar en una clínica sólo
porque no quiere terminar en la cárcel. Sin embargo, las instalaciones son
confortables y los profesionales muy agradables; todos excepto Miranda Porter,
la nutricionista. A pesar de que ambos se detestan desde el primer momento,
entre ellos va tejiéndose una intensa relación que acabará convirtiéndose en algo
llamado amor…
Este
libro puede ser inadecuado para menores de 18 años debido a su contenido
sexual, violencia y/o adicciones. Si decides leerlo es bajo tu responsabilidad
Tenemos
un libro contado desde el punto de vista de Miranda y el de
Alejandro, lo que hace que ésta historia gane bastantes puntos ya
que es una parte muy importante para saber exactamente como se sienten cada uno
de los personajes a lo largo de la historia. Además, ya sabéis que soy fan de
que la historia se cuente desde los dos puntos de vista.
Comencemos
hablando de Alejandro.
Es uno de los componentes del famoso grupo de rock Malditos Bastardos, pero desde hace un tiempo se ha desviado de su camino, toma
alcohol, drogas y todos los días tiene sexo con una chica diferente. En uno de
sus “desliz” terminó él y su coche empotrado contra el escaparate de
un local. La única opción que le dan para no ir a la cárcel es la de
entrar por propia voluntad en un centro de desintoxicación y rehabilitación.
En
un principio, y casi hasta el final he pensado que
Alejandro es estúpido. Sí, estúpido, con todas sus letras. Hacía
cosas que me sacaban de quicio. Enserio tenía comportamientos que decías
¿enserio? Es que no se paraba a pensar en su forma de comportarse, porque con
tan solo lo hiciese por una décima de segundo no se comportaría así. Y eso lo
hace hasta el final, pero es una actitud que terminas aceptando de Alejandro y hasta
le coges cariño.
Seguimos
hablando de Miranda.
Es nutricionista, pero no es simplemente una nutricionista, tiene una historia bien oculta entre medias que hay que ir
descubriendo poco a poco. Solo os contaré que no vive sola, que hay
unos pequeñines rondando por su casa. Me
gustó mucho la actitud que tiene, que aunque calcula sus actos hace lo
que siente.
Te siento en mis pulmones cuando te respiro,
en mis labios cuando te beso, en mis sueños cuando me duermo, te siento en mi
alma y no quiero perderte
La
relación de ambos ha sido muy muy bonita. Ambos protagonistas se conocen en la
consulta de la Doctora Miranda ya que es la nutricionista del centro de
desintoxicación en el que se encuentra Alejandro, y en cuanto se conocen
saltan las chispas, no por el deseo, sino porque hay un odio…
Alejandro le confiesa que no quiere estar allí y que solo está para librarse de
la cárcel pero que en cualquier momento se marchará. Miranda se siente dolida
por sus palabras, por su actitud, así que decide ser fuerte y decidida y su
primera medida es ponerle a Alejandro para cenar Acelgas mientras el resto de
residentes tienen pollo.
Poco
a poco esa tensión que comienza desde el principio se va suavizando haciendo
que ambos protagonistas se sientan cómodos juntos,
que necesiten momentos en los que charlar para poder sobrellevar los días. Ese
acercamiento que sucede hace que ambos se den cuenta de que están profundamente
enamorados.
Como
digo, esa relación es muy bonita.
Lo
único que puedo decir que no me ha gustado de la relación entre los personajes es
que terminan generando una pequeña dependencia
entre ellos. Necesitan verse, tocarse, besarse para que tengan un buen día,
poder enfrentarse al mañana. Pero lo tolero porque no es una dependencia de lo necesito a mi lado para poder hacer algo o tener fuerza, sino que es una
dependencia de que lo necesito a mi lado para tener una sonrisa de estúpido en
la cara.
Sin
duda seguiré leyendo el resto de la saga de Malditos Bastardos y quizás
comience con algo más de Anna Casanovas porque me ha encantado su forma de
escribir es muy ligera y hace que sea imposible soltar el libro.
Pues yo creo que leyendo tu reseña, a mi este libro es de los que me sacaría un poco de quicio y querría darle palos al prota hasta romperle algo x)
ResponderEliminarno sé si me animaré de momento
un beesote
Que abandonada tengo a este mujer con lo que me gusta como escribe, pero es que escribe mucho y a mi no me cunde para seguirle el ritmo xD Este quiero leerlo.
ResponderEliminarSaludos